El ballet es bellísimo, tanto como sus bailarinas. Después de ver Black Swan, cuantos de nosotros no nos dimos cuenta del verdadero trabajo que implica llegar a tener éxito en este arte. Las largas horas de ensayo, desgaste físico, mental, emocional y dietas extremas.
Muchas de éstas chicas que quieren llegar a ser muy importantes en el ballet, toman medidas muy extremas que pueden llegar a afectar su salud, a tal grado de provocarles una anemia severa o incluso llegar a la anorexia.
Después de saber esto, es imposible no comparar a las bailarinas, con las modelos. A pesar de tener trabajos totalmente diferentes, las rutinas son muy parecidas, ya que las modelos también se someten a mucho desgaste físico, largas horas de práctica y por supuesto dietas extremas.
Aunque ambas situaciones sean tan similares, nunca se escucha a la gente criticando a las bailarinas, pero de las modelos ni hablamos por que la sociedad siempre las va a señalar y a decir lo delgadas que son, asegurando que todas padecen anorexia.
Una es un arte y la otra una profesión, las dos igual de importantes, demandantes y deseadas. Es importante mencionar que cada una de éstas chicas tienen motivos para llevar una vida tan extrema: conservar su trabajo, que para la mayoría de ellas es su pasión.
Como sociedad, lo primero que debemos de hacer es no juzgar sin saber, cada quien es responsable de lo que hace con su vida y su cuerpo. Y sobre todo debemos de recordar que, para una bailarina de ballet es muy importante llevar una dieta diferente a la nuestra para mantener la elasticidad en su cuerpo y mantener su figura. Mientras que para una modelo es muy importante tener una figura esbelta para poder ser parte de pasarelas para marcas importantes ya que la imagen para ellos, lo es todo.
Es importante valorar el trabajo de ambas, ya que gracias a ellas podemos disfrutar de espectáculos maravillosos y desfiles de moda espectaculares.
saracha 